Los ríos son una evidencia preciosa del diseño único de Dios, sus aguas reflejan fuerza, suavidad y más, sus aguas besan al mar y vuelven a su cauce, son capaces de regar y hacer crecer miles de plantas, pero también pueden destruir y convertir en nada todo lo que está a su paso, un torrente es una cantidad de agua desmedida que se dirige con toda su furia hacia algo, eso es lo que siento ahora, muchas emociones ligadas e independientes una de la otra al mismo tiempo.
Sentimientos, emociones, percepciones, palabras muy similares con trasfondos intrínsecamente ligados el uno al otro y enemigos a su vez, son buenos, malos y más o menos, todo y nada en un mismo contexto.
Siempre he escuchado decir que son peligrosas y que nos pueden arruinar la existencia, por otro lado que sería la vida sin sentimientos, sé que somos muy propensos a ser heridos, a querer sin ser correspondidos y miles de cosas más, pero no los considero una tragedia más bien, una bendición.
Soy una persona muy sentimental, lo que me hace propensa a las críticas y las lágrimas son desde mi mayor expresión de alegría hasta la evidencia más obvia de mi sufrimiento, pero, amo esta cualidad de mi a pesar de todo, ser sentimental es parte de quien soy, he decidido no dejarme segar por ellas y permitir a Dios obrar en mi con relación a ellos y los moldee a su antojo hasta que yo vaya al cielo o Jesús venga.
He estado leyendo y profundizando mi estudio del libro de los salmos, es inevitable sentirme identificada con ellos y la manera tan sincera en la que no solo David, Salomón y una serie de personas dejaron por escrito sus más profundos pesares, mayores motivos de alabanza y cada una de sus preocupaciones.
Creo que en todo este proceso que he estado atravesando, en mi forma de reaccionar ante cada situación que se presenta, he tenido la oportunidad de demostrar cuán importante ha sido el estar segura de que Dios conoce mis emociones, saber que él está, ha estado y no importa que pase o que haga siempre estará ahí dándome el apoyo que necesito, siendo mi proveedor y sobre todo mi padre todopoderoso.
Definitivamente estoy creciendo de manera evidente en cada área de mi vida y mis sentimientos son confusos e intensos a la vez, se en quien he creído y en quien he fundamentado mi fe, pero a veces me molesta la facilidad con la que puedo perder de vista mi objetivo, soy una zona en construcción, una vida que Dios está moldeando a través de muchas situaciones y ha puesto cualidades en mí que de seguro usara en y para la edificación de muchas vidas a mi alrededor.
Crecer es muy importante en toda forma de vida y tal como pablo exhorta a la iglesia a avanzar en sus vidas espirituales, yo estoy madurando no solo a nivel personal sino también a nivel espiritual, profesional y relacional, sé que no es fácil y que me costara muchas más lágrimas, momentos de desesperación y también muchas risas.
Estoy pagando el precio que implica madurar, ya no soy una bebe y me enfrento a miles de situaciones diversas en la que se requiere que demuestre que no en vano Dios está trabajando en mi vida, que ha valido la pena y que ya no me dejo llevar a ciegas por mis sentimientos, puedo ser cuerda y mantenerme focalizada en lo que quiero y más que metas profesionales mi enfoque está dirigido más hacia Dios, él es quien me llena de uno y mil motivos para vivir.
Entiendo de una manera muy especial a Gedeón, el dudaba del potencial maravilloso que tenía y se condujo con temor y así soy yo pero Dios se va a glorificar, sé que a pesar de mis escasos recursos, historial familiar desastroso y además mi indiscutible talento para arruinarlo todo, él se ha encargado de hacer de mi alguien especial y una sierva digna para él.
Sigo en mi lucha constante en contra de lo que pienso de mi misma y de lo que Dios ve, no entiendo ni como ni por qué pero él lo ve en mí, sabe que a pesar de todas mis múltiples fallas, puedo porque no se trata de mí, se trata de que él esté trabajando conmigo, soy un diamante en proceso para convertirse en una joya hermosa, estoy confiada porque sé que mi artesano favorito está dirigiendo la obra que me convertirá en una mujer maravillosa para su gloria.
…En Dios solamente esta acallada mi alma, de Él viene mi salvación. El solamente es mi roca y mi salvación; es mi refugio no resbalare mucho. Salmo 62:1-2
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